miércoles, 30 de marzo de 2011

Que sí, que tendremos que pagarlo todo, y no tardarán en decirlo

Pero a quien quieren engañar. Me refiero a los políticos -de todos los colores- que juran y perjuran que no son partidarios de cobrar las medicinas; ni las consultas médicas; ni las intervenciones quirúrgicas. Que apuestan por la medicina universal. Y yo también. Pero yo, que no utilicé la Seguridad Social ni una docena de veces en mi vida, y que no tengo a mano las cuentas de ese gran ente, sé que es imposible que  lo cumplan porque los ingresos son menores que los gastos y las cuentas no cuadran. De hecho, en Asturias y algún sitio más, ya lo estamos pagando con el céntimo sanitario en la gasolina. Pero vendrán más céntimos. Sino, porqué la Sanidad en Asturias debe cientos de millones de euros, y los que sumará, si quiere poner en marcha el hospital que se sacaron de la manga como si fuéramos ricos. Sí, sé que es muy bonito, muy moderno, muy nuevo, pero también sé que para entrar allí habrá que estar muy, muy mal, porque el nuevo edificio tiene mucha menos capacidad que todos los que se van a suprimir: Hospital, Residencia, Maternidad, Silicosis.
Recientemente sufrí los efectos del ahorro en la Sanidad. Acudí dos veces a urgencias con un familiar por un problema serio. Pues no me quedó más remedio que acudir a una consulta de pago para saber el diagnóstico correcto.
Mejor será que nos hagamos a la idea que vamos a pagar por los servicios sanitarios. Tarde o temprano nos lo van a decir, mejor dicho, nos lo van a imponer, y vale más que estemos preparados, sino lo vamos a pasar mal.

sábado, 26 de marzo de 2011

Otro cambio de hora

Qué tendrá que pasar para que los gurús del cambio horario se convenzan de que el coste que supone en la vida y la salud de las personas la alteración de la hora es superior al pretendido ahorro energético.
No hace falta ser un lince para saber que esa hora de sol no se volatiliza y que si la quitas por la mañana y la pones por la tarde, las luces que no enciendes por la tarde, tienes que darlas por la mañana. Es de perogrullo, pero van pasando los años y nadie toma la decisión de quedarse con la hora solar.
Mucha gente mayor no se cambia la hora, sigue su ritmo vital, al margen de los relojes y las modas. Eso si, si tienen que darte la hora, apuntillan que es por la nueva.
En un país del Sur, con tanto sol como España no tiene mucho sentido perseguir al astro rey con los cambios de reloj. Como diría la viajera francesa de El Tren Expreso de Campoamor:
"no os podéis figurar cuánto me extraña 
que, al ver sus resplandores,
el sol de vuestra España
no tenga, como el de Asia, adoradores".
Pues a pesar de ese sol, aquí estamos, subidos al carro de las alteraciones horarias, por una inercia que nadie se atreve a cambiar.
Tengo muchas ganas de viajar a los países nórdicos para asistir a un solsticio de verano y admirar ese sol de media noche. Imagino que será difícil irse a la cama con el sol puesto, pero a la vez tiene que ser una experiencia inolvidable. La otra cara de la moneda, el invierno, la imagino demasiado dura para vivirla.

viernes, 25 de marzo de 2011

Qué desperdicio de neuronas¡¡¡¡¡¡¡

Leo con asombro que muchas personas en busca de trabajo tienen que falsear el Curriculum Vitae  (CV) a la baja para ajustarse al perfil del empleo al que aspiran.
Qué desperdicio de neuronas¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡. Siempre había entendido que la gente inflaba su trayectoria formativa o laboral, !que ya es tener valor¡, pero lo contrario debe ser muy frustrante.
Para mí, que sólo usé el curriculum cuando era estudiante, para mis primeras prácticas en La Nueva España, pues a partir de ahí me avalaba mi trabajo, el CV es una forma de evaluación trasnochada y poco práctica, aunque reconozco que puede servir de orientación. Pero visto lo visto, que en unos casos se infla y en otros se poda, lo más acertado es una entrevista personal bien hecha.
Ahora que el presidente del Gobierno se enteró en Bruselas que no se debe gastar más de lo que se ingresa, no estaría de más que los encargados de gestionar la educación no se empeñaran en fabricar parados universitarios. Alguien tendrá que hacer una política de orientación ajustada a la realidad. De qué sirve hacer muchos licenciados si luego se ven obligados a decir que son bachilleres.
 Vivimos la sociedad de los excesos y los sinsentidos, y este no iba a ser una excepción.
Tenemos la gente mejor formada, en el mayor número de universidades posible, pero tienen que disimular su bagage, no se vayan a pasar de listos.
Disponemos de los coches más potentes de la historia, que nos cuestan un pastón, y circulan por las mejores carreteras y autopistas de todos los tiempos, que nos tienen endeudados de por vida, pero resulta que no podemos pasar de 110 kilómetros hora.
Queremos tener y tenemos un Tren de Alta Velocidad a la puerta de cada provincia, cuando sabemos que es un capricho muy caro que no podemos pagar.
Disponemos de las despensas más surtidas nunca imaginadas y nos pasamos la vida a dieta para no engordar.
Nos compramos unos teléfonos de última generación, que sólo les falta hablar, pero -el noventa por ciento, están infrautilizados, pues sólo activamos la función de llamada. Y así un largo etc.
La materia gris, como el dinero, también necesita que la utilicemos con mesura y sentido común. Espero que ahora que los políticos aprendieron a hacer la cuenta de la vieja, sea posible que todo vaya encontrando su sitio y que los talentos puedan aflorar, allá dónde los haya.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Cuando las barbas de tu vecino Portugal veas pelar...

Acaba de dimitir el primer ministro de Portugal, el socialista José Sócrates. Necesitaba llevar los deberes hechos a la cumbre europea de mañana, pero no se los aprobó el Parlamento de su país.
La primera reflexión que me viene a la cabeza, a bote pronto, ante ésta malísima noticia, es la más elemental: cuando las barbas de tu vecinos veas pelar, pon las tuyas a remojar. Lamentablemente, no sólo compartimos península con Portugal, sino que somos los siguientes en la lista de países con problemas económicos.
Mientras estamos ocupados y entretenidos con la guerra de Libia y el desastre natural, humano y nuclear en Japón,  en nuestras fronteras tenemos una verdadera bomba de relojería: el futuro de la  economía. Se supone que en ése apartado, como en muchos otros, dependemos de lo que acuerde Europa y lo que digan las agencias de calificación, ésas empresas tan arbitrarias pero en cuyas manos está nuestro cocido.
Se supone que mañana miércoles, 24 de marzo y el jueves 25, los dirigentes europeos deberán llegar a un acuerdo sobre la Política Económica común y más en concreto sobre la moneda única: el euro. Tienen que llegar a un pacto global sobre el euro.
El presidente del Gobierno de España se reunió esta tarde con los sindicatos y ya le advirtieron que no están de acuerdo con lo que puede aprobarse mañana en Bruselas. Con esa y otras discrepancias, corremos el riesgo de alcanzar a Portugal mucho antes de lo imaginable.
El euro es la moneda de más de 300 millones de personas pertenecientes a países, culturas, idiomas, religiones, economías, agriculturas, colores políticos, gastronomías y climas muy dispares. Si no estamos dispuestos a perder para ganar, a sacrificarnos para salir todos a flote, es posible que consigamos hundirnos a una. Imagino que países como Alemania o Francia (el Reino Unido no está en el euro) no estarán dispuestos a consentirlo, pero no estaría mal que no se lo pongamos más difícil todavía.
Mucha gente aún no se enteró que somos pobres, que estamos en crisis y que cualquier tiempo pasado fue mejor, por lo menos en una década.
La pena es que los políticos que tenemos no sepan tomárselo en serio y transmitirlo a la gente con la gravedad que entraña. Nos van aplazando la agonía con paños calientes, con campañas electorales, con mítines forzados, pero lo esencial, lo importante, se lo callan. La fecha para destapar la caja de los truenos es la última semana de mayo, después de las elecciones Municipales y Autonómicas, no nos vayamos a asustar demasiado con las noticias que tienen en la recámara, y haya una estampida. Pero a éste paso, corremos el riesgo de no llegar a las urnas.

lunes, 21 de marzo de 2011

Homenaje al cura Bárcena en Infiesto

Bárcena y Díez-Alegría en Rodiles, Villaviciosa.             (Foto. I. Cueli)
                                                  
                                               La Biblioteca Municipal de Piloña será la depositaria de la mayor parte de los libros y documentos del sacerdote José Manuel Bárcena (1930-2008). El acto oficial de entrega y recepción tuvo lugar ésta tarde en Infiesto. El alcalde, Camilo Montes, hizo un recorrido por la trayectoria de compromiso de Bárcena. Su amigo Luis Fernández Ardavín recordó al joven que salió de su pueblo para estudiar en el Seminario de Valdediós  y siguió su labor pastoral y docente por toda Asturias. Un cura, que al igual que su admirado y amigo, el jesuíta José María Díez-Alegría, entendió la religión como servicio público y no como medio de servirse del público o de estar sólo al lado de los poderosos.
Yo entré en contacto con Bárcena a través de Bernardino Fernández, cura secularizado, que estaba en la misma línea de ayuda al prójimo y de dar voz a los sin voz. Desde mi parcela de periodista sé que Bárcena me utilizó de altavoz para esas causas con las que yo colaboré encantada.
Con una inteligencia por encima de la media, como sabían muchos de sus compañeros de carrera, Bárcena sigue vivo en colectivos vinculados a Cuba y Nicaragua, sus dos grandes causas.
De su mano llegué a finales de los noventa a Rivas, Tola y San Juan del Sur, lugares de Nicaragua a los que estaba muy vinculado Gaspar García Laviana. Coincidiendo con los veinte años de su muerte, recogí los testimonios de muchos de los fieles de sus parroquias y de sus amigos. Ahí vi que hay más santos de los que canoniza el Vaticano y Gaspar era uno de ellos. Estoy segura que habrán añadido a Bárcena a la lista de su santoral particular.

domingo, 20 de marzo de 2011

Los niños que vivieron la guerra

Mi madre,  que tenía diez años cuando estalló la guerra de 1936 en España, recordó toda su vida el sonido bisbiseante que hacían las bombas al caer de los aviones, antes de estallar en el suelo.
Creo que si los mayores se dieran cuenta del daño que hacen a los más jóvenes cuando se inventan una guerra se lo pensarían dos veces, pero, lamentablemente, los mayores sólo piensan en ellos.
Acaba de estrenarse una película que se titula Spansi, Españoles, en ruso, del director Carlos Iglesias. Me alegro que se lleve al cine la tragedia de los Niños de la Guerra , hijos de republicanos,que salieron de Asturias hacia una tierra tan hostil como podía ser la Rusia comunista. Tuve la ocasión de vivir de cerca la tragedia al entrevistar en Vladivostok (Rusia) a Marcelina Carús, una de esas niñas que cuando yo la conocí tenía más de setenta años. Marcelina no había tenido la suerte de estudiar ni había tenido suerte en el matrimonio y malvivía con su hijo en ese extremo de la Siberia rusa. Gracias a las políticas de ayuda para el retorno de los niños de la guerra y a la colaboración de su familia conseguimos que viniese a Asturias, pero aquí aunque tuviese más medios para vivir, se sentía una extraña y volvió a su exilio ruso.
Desde este rincón me gustaría hacer un homenaje a los otros niños de la guerra, un grupo mucho más numeroso, hijos de ambos bandos contendientes y que no entendían de política, me refiero a los millones de niños que vivieron la guerra y la postguerra in situ , cuyas infancias truncadas  sufrieron la miseria de las despensas vacías y de las escuelas frías. Los niños que ya tuvieron que trabajar muy fuerte  en la adolescencia para sacar el país del ostracismo y de la pobreza y que ahora ven cómo se tambalean sus pensiones.
Un recuerdo y homenaje a los jóvenes menores de edad que alistaban en cualquier bando y vivieron la guerra en los frentes, a pecho descubierto. Un aliento para los que sobrevivieron a aquel desastre y para los que se dejaron la vida en el intento.
Me alegro que estudiosos como la francesa Karine Lapeyre dediquen parte de su tiempo a indagar en la vida de los ñiños de la guerra que se quedaron en España. La conocí en Soria, en el Centro Internacional de la Cultura Escolar que dirige Agustín Escolano, y me pareció interesante su mirada a la guerra en España.
Para acabar, una mirada a los niños y niñas que hoy sufren con las bombas y las metralletas. Los últimos en sumarse a la lista son los niños de Libia, pero, lamentablemente, son muchas más las guerras que se libran actualmente en todo el mundo.
¡¡¡¡¡¡¡¡No a la guerra¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡



jueves, 17 de marzo de 2011

Trabajos de cuello azul

El Primer Ministro de Japón, Naoto Kan, sale todos los días por la tele con traje de obrero con baja cualificación, es decir, con traje de cuello azul. En el lenguaje coloquial, el mono o funda azul, aunque en su caso es de dos piezas:pantalón y cazadora. Si hacemos una lectura correcta del mensaje, nos quiere decir que, en momentos duros, en momentos difíciles, los que nos sacan de los apuros son los del cuello azul, o los de cuello blanco que tienen que vestirse de azul y olvidarse de sus privilegios y su status. Desconozco el origen profesional de las personas que se están jugando la vida en primera línea de contaminación nuclear, pero imagino que una mayoría serán de los del cuello azul, -aunque antes de la catástrofe hayan sido ingenieros de cuello blanco-, dispuestos a pringarse hasta morir por el bien común.
Algunas mentes bien pensantes y con buenas intenciones intentan solucionar el problema de la central nuclear con aviones no tripulados o con helicópteros que echan un chorro de agua sobre las ruinas -una cantidad irrisoria para lo que se debe necesitar. Pues no, el problema sólo pueden solucionarlo gentes aguerridas, kamikaces del siglo XXI con pie en tierra firme, y en primera línea de plutonio o uranio.
Lo decía estos días el economista Paul Krugman: los puestos de trabajo que peligrarán menos en los próximos años son los que no pueden ser sustituídos por los ordenadores. Según éste experto, las computadoras, máquinas que trabajan de forma mecánica, pueden sustituir mejor a un abogado -en investigaciones legales informatizadas- o un médico -en diagnósticos médicos con ayuda de ordenador-, que a un mecánico, un conserje o un bombero.
Imagino que los oficios de palista y gruísta también tendrán mucho trabajo en los próximos meses en Japón.

miércoles, 16 de marzo de 2011

El Niemeyer, en el dominio público

Desde la colocación de la primera piedra, el Centro Cultural Niemeyer fue el protagonista de miles de noticias, pero pocas se hacen eco de que su ubicación atenta, presuntamente, contra la Ley de Costas, pero en ésta Ley, como en todas, existe manga ancha y estrecha. En este caso, como la ocurrencia de colocar el Niemeyer en medio de la Ría de Avilés viene de las altas esferas, que son las que se inventaron la Ley de Costas, pues se la saltan sin problemas, pero pobre del pobre que esté bajo el yugo de la Ley de Costas, no le perdonan ni una, sino que se lo digan al dueño del Camping próximo a Perlora, que se lo cargaron si duelo. Por no citar algunos barrios de pescadores, en otras costas más lejanas, que también les molestan y no les tiembla el pulso para dictar su demolición.
Conste que no tengo nada contra el Centro Cultural Niemeyer, todo lo contrario, mi admiración y mis deseos de éxito para la iniciativa. También me encanta la ubicación en esa isla que dará distinción a Avilés. Lo que sí quiero poner de manifiesto, haciendo honor al título de este blog, es la injusticia que supone que en éste caso se salte olímpicamente la Ley. Tuvieron una oportunidad de oro para liberar esos terrenos que, presuntamente, están en el dominio público en la Ría de Avilés, -y como mínimo se salta los límites de nueva edificabilidad recogidos en la Ley- pero no, les faltó tiempo para darles nueva utilidad.
Mi apuesta por una Ley de Costas más racional, más equitativa y, sobretodo, con más sentido común.

martes, 15 de marzo de 2011

Escuchemos a la naturaleza

Cuando yo estudiaba el bachiller la naturaleza se dividía en tres reinos: animal, vegetal y mineral, imagino que colocados en ese orden de importancia desde el punto de vista humano. Según esos mismos textos, que nunca se me ocurrió poner en cuestión porque se entendería como una herejía, el animal y vegetal tienen vida, pero el mineral, inorgánico, no. Pues ahora que no tengo que examinarme de nada y que me avala el espíritu crítico, me atrevo a decir que los minerales, que son los que conforman y sujetan la estructura de nuestro planeta Tierra, sí tienen vida, y qué vida, como nos acaba de demostrar el quebranto de Japón.
Estoy segura que será la naturaleza la que nos sitúe en nuestro sitio, en el que nos corresponde como animales que caminamos erguidos y que nos creemos los más listos del corral. ¿A qué animal irracional se le ocurre destrozar su propio nido, su hábitat?, a ninguno.  Pero nosotros, los racionales sí nos atrevemos a echar un pulso a nuestra casa, que es la tierra. La machacamos a diario desde todos los puntos cardinales, incluidos los países subdesarrollados, porque allí tampoco faltan los listos que llegan a saquear y expoliar todo lo que encuentran de valor, desde minerales o metales preciosos, a los hidrocarburos.
La tierra se queja, la tierra se mueve, lo hizo siempre. Su núcleo, a varios miles de kilómetros de la superficie, está más vivo de lo que podemos imaginar, pero lo peor es que no le tenemos ni miedo, ni respeto.
Mi amiga Trini, desde Cuba, está muy sensibilizada y preocupada con el medio ambiente y el trato que le damos a la naturaleza, pero este tipo de sensibilidad es muy aislado.
No sabemos leer el mensaje que nos envía nuestro planeta, que tiene sus leyes, sus caminos, sus ciclos. Nosotros, desafiantes, somos capaces de instalarnos en el lecho de los ríos y protestamos cuando viene una riada y barre todo lo que encuentra a su paso.
Parece que el calambre que los llega desde Japón puede hacernos reflexionar, pero imagino que nos durará el tiempo que la noticia esté de actualidad en los telediarios.
No lo olvidemos, por mucho que los libros digan que existen reinos sin vida, no es cierto. Hasta las piedras más feas tiene su corazoncito.

lunes, 14 de marzo de 2011

La vida desde una silla de ruedas

Recibo con alegría la noticia de que Teri Fernández publicó su libro Sin cuento, subtitulado: La vida escrita desde treinta centímetros más abajo. Teri vive la vida desde una silla de ruedas desde la edad de tres años. Pero esta situación no le impide mirar más alto que muchas personas sin discapacidad física y con más optimismo y espíritu crítico que los que se comen el mundo de palabra, pero luego se meten debajo de una piedra.
Conocí a Teri hace más de quince años cuando peleaba en Oviedo por la eliminación de barreras arquitectónicas en las calles, en los accesos a centros oficales como Correos. Un reto en el que aún sigue y del que se benefician muchas personas con deficiencias físicas o visuales.
Sabía de su vena literaria. Hace tiempo había podido leer un borrador del libro y ayer me envió por mail la definitiva en la que se recogen "sus mundos y sus sueños".
Y como dijo Emilio Serrano en la presentación del libro en el Club Prensa Asturiana de La Nueva España, los amigos han puesto de su parte para que "esos sueños se hayan hecho realidad". Me encanta ver a Emilio, a David Serna, a Menchu, al lado de esta persona inquieta y emprendedora, que no se achanta por los treinta centímetros de menos y que sabe sacarle el mayor partido a la vida que le tocó en suerte.

sábado, 12 de marzo de 2011

Anestesia de la sociedad civil

El viernes, 11 de marzo, asistí en Oviedo a la Zarzuela Luisa Fernanda. El libreto, de Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw, recrea la sociedad de la España de la segunda mitad del siglo XIX, más en concreto las horas previas a la revolución de 1868 contra el reinado de Isabel II. Liberales y Realistas, en el lenguaje actual, Monárquicos y Republicanos, se batían en duelo para defender su ideología. En ocasiones la cosa va más allá y lo que se defiende es el propio honor.
El diálogo de Aníbal, acérrimo Liberal dispuesto a arrancar los adoquines de las calles para lanzarlos a los contrincantes, nos recuerda lo visto hace pocos días en El Cairo. La España de esa época vivía una crisis económica sin precedentes, arrastrada desde hacía más de una década. Son los años en los que Isabel II saca a pública subasta parte de la marisma de la Ría de Villaviciosa (los porréos) para conseguir liquidez. el pueblo estaba harto de tanta incompetencia por parte de los gobernantes y querían un cambio de régimen.
A la misma hora de la zarzuela, se suponía que en la plaza del Ayuntamiento de Oviedo debía haber una manifestación de ciudadanos descontentos con el modus operandi de los gobernantes del siglo XXI. La convocatoria había sido hecha por internet y era de ámbito nacional. Pues según me escribe Miguel Beltrán de Heredia, en Oviedo no había más de cincuenta personas.
Asusta la dosis de anestesia que tenemos metida en vena para no reaccionar de forma pacífica contra los métodos de trabajo de nuestros políticos, incapaces de adelantarse a los acontecimientos y ver que el país iba a la velocidad inadecuada. Los planes de ahorro financiero, de energía o de combustible, tenían que haber sido predicados hace mucho, pero predicados con el ejemplo, porque los primeros derrochadores son los poderes públicos. Los demás, pobres de nosotros, qué vamos a derrochar, ¿lo que no tenemos?. !No somos tan tontos¡.

martes, 8 de marzo de 2011

Marzo, con M de Mujer

Fue un 8 de marzo cuando un grupo de mujeres dijo !basta¡ a la situación de marginación que sufrían en Estados Unidos. Pasaron muchos años desde entonces y aquella reivindicación, vista desde algunas esquinas de nuestro mundo parece ridícula, pero en otros muchos rincones aún es una quimera y está muy lejos de conseguir que las mujeres sean tratadas o consideradas personas.
No me gustan nada los días de celebraciones, pero si sirven para algo, bienvenidos sean. El Día de la Mujer Trabajadora tendría que ser todo el año. Ese homenaje se lo ganan a diario millones de mujeres que se multiplican para estar en varios frentes a la vez. Estoy pensando, tanto en las del medio urbano, que tiene su especial código para sobrevivir en la jungla de cemento y asfalto, y a las del medio rural que se rigen por las reglas de la naturaleza. Pienso en las mujeres del primer mundo y las del quinto mundo, que lo hay y siempre está más cerca de lo que imaginamos.
Martes de Carnaval y de reivindicación de la mujer. Hoy vi una , en un Centro Comercial, disfrazada con un burka o un antifaz. Pues yo apuesto por la desaparición de todos los burka, especialmente, los mentales, que impiden a mucha gente ver a la mujer como ser humano.

domingo, 6 de marzo de 2011

Competir desde la más tierna infancia

La Tertulia Rita Caveda entregó el viernes, 4, los premios del IV Concurso de Cuentos Ilustrados para niñ@s de la Comarca de la Sidra. Era la primera vez que participaba en el Jurado de un premio literario y la experiencia fue muy gratificante, aunque la responsabilidad de acertar es grande, incluso cuando se trata de juzgar el trabajo de gente de 6 a 12 años. O quizás por eso, porque una decisión errónea por parte del Jurado puede llevar al traste una vocación literaria.
Yo aún tengo un mal recuerdo del proceso de selección de las monjas para representar al Colegio en el concurso de redacción de Coca Cola. Era lo más en mi época, por lo menos, lo que yo tenía más a mano, pero me quedé en puertas. De mi clase quedamos dos finalistas. Tuvimos que hacer un trabajo de desempate y nos representó la otra. A día de hoy estoy segura que fue una elección arbitraria, basada más en las notas del curso, que en la calidad de nuestros trabajos de redacción.
En ésta ocasión, ya en el siglo XXI, el Jurado, durante las deliberaciones, no conocía la identidad de los autores, que firmaban sus cuentos con pseudónimo, y, por supuesto, desconocíamos sus notas en otras asignaturas o su personalidad.
La primera en salir al estrado a recoger su premio fue una niña de seis años, se llama Elisa y firma con el pseudónimo de Flor. Su trabajo, La Señora Despistada, fue de los más originales y desinhibidos. Me llamó la atención el alto porcentaje de niñas entre las ganadoras de los cuentos en castellano: once de trece.
Es muy curioso ver, o mejor leer, cómo los niños, que deberían explorar nuevos terrenos para dar rienda suelta a su imaginación, se agarran a los patrones y tópicos que les marca el bombardeo desinformativo al que se someten cada día.
Mucho trabajo por delante para familias y profesores. Las pantallas y las redes son importantes, pero la vida es otra cosa, es lo que pasa mientras esos niños están concentrados en los teclados.
Mi mensaje para los que se hayan sentido frustrados con la decisión del Jurado del Concurso es que no tiren la toalla, que lo intenten el año que viene y todos los demás, y, aunque la vida es pura competición, siempre da nuevas oportunidades, pero lo importante es que no te pillen con el pie cambiado y puedas aprovecharlas. Como dicen los buenos escritores, ¡que las musas os encuentren trabajando!.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Homenaje a un Siglo de periodismo (1911-2011)

El martes, 1 de marzo, se inauguró la exposición gráfica y audiovisual sobre los cien años de la Asociación de la Prensa de Oviedo, que no es otra cosa, que un siglo de periodismo en Asturias, una provincia que ha sido cantera de profesionales para el resto de España y América.
Coincidiendo con la cita, a la que asistieron decenas de periodistas, aproveché para pedir firmas de apoyo a la iniciativa de Borja para que el Ayuntamiento de Cangas de Onís le de el nombre de Periodista de Pueblo a una calle. Vélez, por su parte, reinvindicaba la figura de Arias de Velasco, al que considera el mejor periodista de Asturias, y reclama que Oviedo lo incluya en su callejero.
Cien años de trabajo periodístico en Asturias dan para mucho y los que hoy somos herederos del buen hacer de nuestros predecesores, vemos que el periodismo ya no es lo que era.
Dónde está el olfato periodístico, si lo que prima son las ruedas de prensa, los comunicados y el trabajo soterrado de lobbys de presión y gabinetes de prensa.
Dónde está la imaginación, si el periodismo está más cerca del funcionariado que de las profesiones liberales.
Dónde está la libertad de expresión si, aunque no haya censura explícita, existe mucha autocensura y mucho miedo, por parte de las empresas, a perder la publicidad, la privada y la institucional.
Dónde están las noticias, si casi nadie se atreve a levantar alfombras, ni a escuchar las denuncias de la calle.
Mi homenaje a todos los periodistas que han sido en ésta región, la mayor parte periodistas de pueblo, aunque con el tiempo hayan pasado a la Corte.