lunes, 29 de septiembre de 2014

Un ramito de violetas, enviado cada nueve de noviembre

La cantautora Cecilia (1948-1976) triunfó en los años setenta con la canción Un ramito de violetas, que dice así:
Era feliz en su matrimonio, aunque su marido era el mismo demonio. Tenía el hombre un poco de mal genio, y ella se quejaba de que nunca fue tierno. Desde hace ya más de tres años, recibe cartas de un extraño, cartas llenas de poesía, que le han devuelto la alegría.  Quién la escribía versos, dime quién era, quién la mandaba flores por primavera, quién cada 9 de noviembre, como siempre y sin tarjeta, la mandaba un ramito de violetas. A veces sueña y se imagina, cómo será aquel que tanto la estima. Sería un hombre más bien de pelo cano, sonrisa abierta y ternura en las manos. No sabe quién, sufre en silencio, quién puede ser su amor secreto y vive así, de día en día, con la ilusión de ser querida. Quién la escribía versos, dime quién era, quién cada 9 de noviembre la mandaba un ramito de violetas. Y cada tarde, al volver su esposo, cansado del trabajo, la mira de reojo y no dice nada, porque lo sabe todo. Sabe que es feliz, así de cualquier modo, porque él es quien la escribe versos, él es su amante, su amor secreto, y ella, que no sabe nada, mira a su marido, y luego calla. Quién la escribía versos, dime quién era, quién la mandaba flores por primavera, quién cada 9 de noviembre, como siempre y sin tarjeta, la mandaba un ramito de violetas.

Esta tarde estaba arreglando unas flores y me vino a la cabeza esa canción. O quizás estaba pensando en el zafarrancho del nueve de noviembre que tenemos entre manos y me vino a la cabeza la canción.
Y repasando ahora la letra, viene perfectamente a cuento. Cataluña y el resto de España, son ese matrimonio que no se entiende, a pesar de que se envían flores todo el año y justo el 9 de noviembre el regalo es un ramito de violetas.
Yo espero y deseo que de aquí a esa fecha consigan sentarse a hablar. Que no repitan los errores de ese matrimonio que describe la cantante Cecilia, en el que faltaba la comunicación y cada uno iba por su lado. Ella pensando que tenía un amante y él sin atreverse a mostrar sus sentimientos en público ni en privado.
Mi propuesta para el 9 de noviembre próximo es que todos nos regalemos un ramito de violetas!

miércoles, 24 de septiembre de 2014

La fachada del mediodía, tapiada

Fachada sur de la residencia de ancianos de Lastres.
El Gobierno del Principado de Asturias eligió Lastres (Colunga) para la construcción de una nueva residencia de personas mayores. La obra se terminó hace un año, pero está cerrada al público.
Imagino que los vecinos de Lastres estarían encantados con la construcción de este servicio en su pueblo, pero hora se tienen que conformar con verla por fuera. Y esa vista tampoco es muy agradable, porque lo primero que chirría en el pueblo es la orientación del edificio, con la fachada del Sur, del mediodía, convertida en un muro de adoquines y una salida de emergencia.

Panorámica de Lastres, con las casas orientadas al mediodía.
Mientras desde el Principado se inventan folletos y panfletos para animar a los asturianos a construir hacia el mediodía, con el fin de aprovechar el calor del sol, ellos, se permiten el lujo de darle la espalda al mediodía y convertirlo en una tapia. La verdad, es que los arquitectos no tenían nada más que mirar a su alrededor para ver cómo se orientan las casas en Lastres. En esa ladera miran al mediodía desde que el pueblo es pueblo.

Las viviendas sociales, delante de la Residencia.
A los vecinos de las casas sociales, colindantes con la residencia, no les extrañan estas barbaridades, porque ya viven las suyas propias. Una señora me comentaba que en los pasos de las escaleras apenas les cabe el pie, y más gordo aún es que el techo es de uralita, o algo parecido, mientras que en Lastres no se pueda hacer ningún tejado que no sea de teja de barro y de unas características muy concretas. Y ahí están las casas hechas por los organismos oficiales, que no cumplen la normativa vigente para Lastres y que han sido dadas de paso por la CUOTA y demás familia.
 Si eso lo hace cualquier vecino de Lastres, lo abrasan con la burocracia y le llevan a gastar un dineral, para obligarle a cumplir las normas que ellos se saltan a la torera.




miércoles, 3 de septiembre de 2014

Caddy Adzuba, premio a la Concordia

La periodista congoleña Caddy Adzuba ha sido premiada hoy con el Príncipe de Asturias de la Concordia. Una buena noticia para los periodistas, pero sobre todo, para las mujeres congoleñas, a las que Caddy da voz por todo el mundo.

Adzuba, en Oviedo, 2013, con Ordiales y Caparrós, derecha.
Más que voz, es un grito de auxilio que tiene poco eco, a pesar de los esfuerzos de esta profesional que no se cansa de denunciar las agresiones que sufren las mujeres de su país, de manos de los señores de la guerra silenciosa que se libra en la República Democrática del Congo (África).
En mayo de 2013 escuché en Oviedo la conferencia de Caddy Adzuba, que había sido invitada por la Asociación Parres-Kinshasa, -que preside Thaïs Ordiales-, además de la colaboración de la Asociación de la Prensa de Oviedo, el Gobierno del Principado y la inestimable ayuda de la productora Bettina Caparrós. Es muy difícil reproducir sus palabras, por la crueldad que ejercen los paramilitares contra las mujeres, utilizadas como arma de destrucción masiva.  Es una masacre que no trasciende más allá del dolor de las familias y ante el que muchos dirigentes y organizaciones internacionales miran para otro lado.
La RD del Congo es un país muy rico en minerales, entre los que se encuentra el coltán, y la guerra se libra por dominar los terrenos en cuyo subsuelo está el verdadero tesoro.
Según Caddy Adzuba, estamos ante una guerra de multinacionales. Pero las multinacionales, somos todos. Todos los que, por ejemplo, compramos teléfonos sin ton ni son. Aunque no lo parezca, cada uno de nosotros tenemos en nuestra mano el arma del consumo ordenado y coherente.
Felicidades a Caddy Adzuba por el Premio, que la hará más visible en España!.