jueves, 20 de diciembre de 2012

Lo que se nos acaba es el chollo



Los Mayas predijeron para estas fechas un cambio de ciclo y muchos de nuestros conciudadanos lo toman al pie de la letra y se creen que se va a acabar el mundo. ¡Qué más quisiéramos!. Pero, no va a ser tan fácil. Lo que se nos acaba es el chollo, por lo menos a los que creemos que vivimos en el primer mundo. Se nos van los chollos del todo gratis y del todo fácil y del todo vale.
No es que me decante aquí por los recortes tan brutales que nos están pegando, pero siempre pensé que ese ritmo de vida y de crecimiento hacia ninguna parte se tenía que acabar un día. Lo pensaba, lo decía y lo escribía, lo que pasa es que muchos me tomaban por loca. Y, por supuesto, también actuaba en consecuencia.
Estamos viviendo tan deprisa que no nos da tiempo a saborear la existencia. Nos dibujaron lo que podía ser el Estado del Bienestar, pero casi no nos dio tiempo a enterarnos de que existía y ya se fue. Y ahora queremos retenerlo para siempre, pero no va a ser posible. Creo que mejor que yo lo cuenta el economista Santiago Niño Becerra.
También nos lo anunciaba hace muchos años el periodista Alvin Toffler, en su libro El "shock" del futuro (1971), cuando nos advertía de la brusca colisión con el futuro para muchas personas del primer mundo "que encontrarán dificultad en mantenerse al nivel de las incesantes exigencias de cambio que caracterizan nuestro tiempo. Para ellas, el futuro llegará demasiado pronto".
Sí, nosotros mismos nos estamos haciendo cada día más vulnerables. Somos capaces de hacer máquinas que ya nos superan y eso es difícil de asimilar.
Decía Toffler hace cuarenta años: "estamos terminando una era de la humanidad que empezó hace cinco mil años".
Y el novelista y científico C.P. Snow también habló del cambio y decía que hasta el siglo XX el cambio social fue "tan lento, que pasaba inadvertido durante la vida de una persona. Hoy ya no es así. El ritmo del cambio se ha acelerado tanto que nuestra imaginación no puede concebirlo". 
Ese es el cambio del que nos advierten los Mayas. Y eso sí tiene ciencia, que predijeran el cambio con varios miles de años de antelación.
Tuve que acercarme a la civilización Maya a finales de los noventa para preparar las pruebas del Camel Trophy, que se celebraría en tierras de Guatemala. Al final no me seleccionaron, pero aquellas lecturas me sirvieron para admirar a un pueblo que nos recuerda al egipcio en muchas cosas, entre ellas en sus construcciones piramidales. Los Mayas, cuyos orígenes se remontan al 2000 antes de Cristo, y ya contemplaban el concepto del número cero, también nos demuestran que América había sido descubierta hacía mucho tiempo.
Y aquí estamos nosotros, metidos en la vorágine del cambio, del usar y tirar, de la comida rápida, de las autopistas, de los trenes de alta velocidad. Aquí vamos a todo correr, sin saber muy bien a dónde nos dirigimos. 
No sé si aún estamos a tiempo de recuperar la cultura de lo lento, el slow que se pone de moda. Por mi parte, hace tiempo que intento practicarlo y por eso me bajé del tren de la alta velocidad. Casi voy a pie, a aún me parece que es rápido.

sábado, 15 de diciembre de 2012

Homenaje a Gaspar García Laviana

Pintada en San Juan del Sur en recuerdo de Gaspar G.Laviana
Una pintada en un muro de San Juan del Sur dice que Gaspar García Laviana ¡¡¡Viveee!!. Y hoy, en Gijón y Tuilla (Langreo), su pueblo, Gaspar revivió en el recuerdo de muchas personas que se resisten a que su trabajo y su vida caigan en el olvido.García Laviana fue un misionero asturiano de la orden del Sagrado Corazón, destinado a Nicaragua, que un día cambió los hábitos por las armas y se hizo Sandinista, harto, según sus palabras, de las injusticias del régimen del dictador Somoza. Precisamente murió en una emboscada del Ejército somocista un 11 de diciembre de hace 34 años.
Mural de Gaspar en Rivas.
Pero si uno va hoy a San Juan del Sur o Tola, dos pueblos nicaragüenses en los que fue párroco Gaspar García Laviana, se observa una presencia intacta, tanto en los domicilios particulares, como en las calles.
El guerrillero asturiano fue compañero de fatigas del Daniel Ortega, actual presidente de Nicaragua, que también le rindió homenaje esta semana entregando varios miles de títulos de propiedad a otros tantos campesinos nicaraguënses, un derecho por el que luchó García Laviana.
Hoy asistí en Gijón al homenaje que le rindió la Asociación Asturiana Garpar García Laviana en la calle que lleva su nombre. Lydia, la presidenta nos leyó una carta póstuma de Gaspar, que es como un testamento de defensa de Derechos Humanos. El dominico José Álvarez Lobo, Chepe Lobo, también misionero en Nicaragua y amigo de García Laviana, nos animó a imitarlo en la defensa de la Justicia Social.
Tuve la suerte de visitar la segunda patria del misionero de Tuilla y viví en primera persona, tanto en San Juan del Sur, como en Tola, la admiración que le rinden la mayor parte de los vecinos a los que ayudó y defendió en vida.Y de forma indirecta, también les ayuda después de muerto.
 Todo mi espíritu crítico para que luchemos contra la injusticia de los poderosos, pero con la palabra. ¡Abajo las armas!

martes, 11 de diciembre de 2012

¡Qué seríamos sin los burros!

 Tengo que reconocer que soy una fan incondicional de los burros. Supongo que para mucha gente, los que no conocen al animal, burro es sólo un insulto. Pero, curiosamente, los burros y las burras, no son nada burros. Son listos, mansos, obedientes, trabajadores, cariñosos, leales, responsables, guapos. No tengo palabras para describirlos.
En el primer mundo, la tracción mecánica desplazó a los burros, pero yo me pregunto, ¿qué sería de nosotros sin los burros?. Durante siglos han sido animales de carga, de siembra y muchas más cosas. Y me niego a pensar que esta raza animal sea exclusiva de España.
Estos días están de moda los burros (los mulos son animales estériles, fruto de la unión de burro y yegua o burra y caballo), porque el Papa ha decidido sacarlos del Portal de Belén. ¡Que tontería!. A quien se le ocurre pensar que en un establo no habría animales. Y más, a quien se le ocurre pensar que esa pareja (José y María), caminaba con lo puesto y sin rumbo. 
Si quitamos el burro tendríamos que quitar muchas cosas y creo que el portal se iba a quedar muy solo. Porque si no cuela lo del burro, cómo nos vamos a creer lo de los reyes magos, o lo de los pastores, que se enteraron de la noticia sobre la marcha, casi a golpe de twit.
Y si quitamos el burro, ¿cómo nos explican la huida a Egipto?, cómo se escaparon, ¿en coche?. Recuerdo que en el barrio Copto de El Cairo te enseñan los bajos de una casa en la que, presuntamente, pernoctaron José y María en su huida. No sé los kilómetros que hay de Jerusalén a la actual capital egipcia, pero creo que son unos cuantos, y no me creo que una pareja con un niño recién nacido pueda recorrerlos a pie.
Hace muchos años que no pongo el nacimiento. Lo más que hago es sacar uno de miniatura que me regalaron las monjas en la Misión de Ntita, en Malawi. Está hecho con cerillas (el fósforo es la cabeza de los personajes y el palito, abierto, hace de soporte. El suelo y el techo unos palillos). Para mí es el más auténtico. Ahí sí hay pobreza. Lo demás, son tonterías, que si las viera el verdadero Jesucristo, no dudaría en desmantelarlas, igual que echó del templo a los mercaderes. ¡Vamos, a Díaz Ferrán en Compostela, no le habría dado tiempo ni a arrodillarse!. Sin embargo, los actuales sucesores de Cristo en la Tierra, para lo que les interesa, son mucho más permisivos, y les vale todo.



sábado, 8 de diciembre de 2012

¿A quien piensan regalar Paradores?

Estoy muy atenta al desarrollo de la crisis de Paradores. Me huele que dentro de cuatro días anunciarán que los privatizan y claro, se los regalarán a algún amigo caritativo que no hace ascos a una cadena de hoteles con tanta solvencia. ¡Tiempo al tiempo!, y conste, que me gustaría equivocarme y que los Paradores salgan a flote.
Esta defensa de la cadena de alojamientos de capital público no quita para que ejerza mi espíritu crítico en la elección para abrir nuevas sedes. En Asturias, que es lo que más a mano tengo, se está construyendo -o quizás ya está construido, pero no inaugurado- un nuevo parador en Corias (Cangas del Narcea) a partir de lo que fue un monasterio de monjes Dominicos. Desconozco la trastienda de la iniciativa y las maniobras para hacerse con el edificio de los monjes, pero a todas luces va a ser una ruina. Porque, con todos mis respetos para los vecinos de esa zona, ¿quien va a ir a quedarse a Corias para que el Parador resulte rentable?. Está claro que con cuatro amigos, amantes de la naturaleza de Muniellos, no es suficiente. Una inversión tan grande requiere grandes llenos, que no están garantizados. Y eso lo veo yo y cualquiera que tenga dos dedos de frente.
Aún recuerdo una campaña en la que casi levantan un Parador en Proaza. Menos mal que ahí se impuso el sentido común y desistieron de hacer caso a las ocurrencias de un alcalde.
Si las cuentas no me fallan, en Galicia están abiertos once paradores, y me parece que hay alguno en construcción. Esa oferta tampoco parece razonable, por mucho que Fraga, el padre del invento sea de la tierra.
Cuando era muy joven me alojaba en pensiones de mala muerte y luego me daba el lujo de desayunar en el Parador, si lo había. Creo que la primera vez que lo hice fue en Santiago de Compostela.
Cuando mi economía me lo permitió, me alojé en varios paradores y tengo muy buenos recuerdos: Baiona, Pontevedra, Ribadeo, Chinchón, Nerja, Zafra, Plasencia, Jarandilla, León, Tordesillas, Segovia, Benavente, Alarcón y Cangas de Onís. ¡Todos tan parecidos, pero tan distintos!.
Me quedan pendientes algunos con ubicaciones excepcionales, como el de Aiguablava, en Gerona y el de El Hierro, en Canarias.
Se de muchos españoles que se hacen las rutas de los paradores, pero creo que quienes mejor valoran la calidad de estos establecimientos son los extranjeros, amantes de las antigüedades, de los sitios exclusivos, de la tranquilidad, que son las señas de identidad de estos establecimientos que ahora  están en peligro. Es curioso, en el momento que tendrían que promocionar Paradores para que venga gente y salgan a flote, cortan por lo sano y optan por el cierre total o parcial.
Si son incapaces de reflotar una empresa como Paradores, ¡cómo van a poder sacar adelante un país!

viernes, 7 de diciembre de 2012

Economía a la carta

Ilustración de un folleto de ATTAC-España.
Me gustaba pensar que la Economía es una ciencia exacta, pero la tozuda realidad me demuestra que es una ciencia que se reparte a la carta, según las ideologías y las tendencias políticas.
La semana pasada asistí en Oviedo a la presentación del libro de Juan Torres, "Los amos del mundo", del que tenía noticias, gracias a una reseña en La Carta de la Bolsa. Cual no sería mi sorpresa que el autor estaba acompañado en el estrado por tres dirigentes de Izquierda Unida. No había más partidos a la vista, y eso que el libro dice unas verdades como puños, o eso me parece a mí. Y denuncia la avaricia y las malas prácticas de los banqueros, a los que acaba calificando de terroristas.
Doy por válidos los datos del economista que dice que el dinero real, el dinero de las monedas y los billetes supone el 8% de la economía de España, el 92% restante es el dinero bancario, las anotaciones contables que, en el fondo, son aire, pero que ayudan a muchos a ganar miles de millones, de lo que sea.
Cuando el economista seguido por las izquierdas habla de terrorismo financiero, lo ilustra con ejemplos tan crudos como esas apuestas milmillonarias a que sube el trigo, o el maíz: el famoso Mercado de Futuros. Y, efectivamente, suben esos productos, a costa del hambre de millones de personas que no se pueden pagar los alimentos básicos.
Dice el economista que los bancos convirtieron la economía mundial en un Casino, en el que no se juega con fichas, sino con personas, y nosotros, españoles, lo sabemos bien. Alguien apostó mucho dinero a una prima de riesgo española superior a los 400 puntos. Y no pararon hasta que lo consiguieron. Y creo que no se dan por satisfechos. Nos dan alguna tregua, nos alargan un poco la cuerda, pero siguen al acecho y no sueltan la soga. Somos una presa fácil y no nos van a dejar hasta que no nos saquen el último euro en el pago de la deuda. Y gracias a la deuda, ese gran negocio que se fabricaron entre los bancos y los políticos, los ciudadanos, somos sus esclavos.
Me extrañó que el economista que estaba flanqueado por tres políticos, exculpara a los dirigentes políticos de todo el desaguisado.
Yo creo, que no se les puede considerar tan ineptos e imaginar que no veían el pozo en que estábamos cayendo. Pero es tal la endogamia entre políticos y banqueros o financieros, que todos se tratan con mucho cariño.
El economista Torres dice que la "avaricia de los banqueros no tiene límite y sugiere la petición del reconocimiento del Crimen Económico contra la Humanidad". La idea es buena, porque estas maniobras económicas y financieras matan y dañan a tanta gente como las armas de guerra.
Si a Paul Krugman se le considera el economista de cabecera del presidente Obama, está visto que otros profesionales también interpretan la realidad a su manera.
La moraleja en la intervención del economista Juan Torres es que el poder lo tiene la gente, pero no lo usa. Y mi propuesta con todo el espíritu crítico es que ejerzamos el poder en el día a día. Aunque no lo creamos, todas nuestras decisiones(comprar o no comprar; ver una tele u otra; estar en un banco o en la competencia; ir en coche o en autobús; comer carne o pescado; comer en casa o fuera) tienen importancia. Y con todas esas decisiones, también hacemos política.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Doscientos años de Lotería Nacional

Participación de una peseta de Lotería del Niño del año 1944.

Décimo de Lotería de Navidad de 2012.
En el año 1944 un décimo de Lotería de Navidad costaba 100 pesetas, en 1970, ya eran 1.000 pesetas. Si lleváramos a pesetas el décimo de este año, de 20 euros, nos costaría 3.300 pesetas. Esa diferencia tan abismal es lo que subió el coste de la vida en estos 68 años.
Hace una semanas encontré, por casualidad, una participación de una peseta para el Sorteo del Niño, del año 1944, al número 40.940. No sé si tocó el Gordo en aquella época, pero sí estoy segura que con ese premio, aunque fuese el correspondiente a una peseta, sí cundía en la economía de cualquier familia. Hoy, no cunde ni el gordo más gordo.
Tanto es así, que el Estado, que es el que se lleva la mayor parte de los premios, primero con los ingresos por la venta de los números y después, porque muchos de los premiados se devuelven y no tocan a nadie. Bueno, en el fondo nos tocan a todos, porque regresan a las arcas del Estado. Pero como el Estado es tan manirroto, no le cunden esos Gordos de la Lotería, hasta el punto que se plantea vender la Gallina de los huevos de oro que es Loterías y Apuestas del Estado. Como son tan malos administradores, intentan vender Loterías para tapar un agujero de ahora, sin pensar que es un ingreso fijo y muy sustancioso que tienen todos los años, mejor dicho todos los días.
Estamos en el bicentenario de la creación de la Lotería Nacional. Fue en el año 1812, en Cádiz, coincidiendo con la aprobación de la Constitución por lar Cortes, un 19 de marzo. El objetivo era "dotar al Estado de un medio para recaudar fondos para el erario público". Pues los que dirigen las Instituciones del Estado de ahora, en vez de ver Loterías como un medio de ingresos, lo consideran como una rémora y se lo quieren quitar de encima. ¡Vivir para ver!, o como dirían entonces, ¡Viva la Pepa!, como se conocía la Constitución que nació un día de San José. Yo aún tengo esperanza que se olviden del proyecto y mantengan Loterías como lo que debe ser, una forma de recaudación.
Y para los supersticiosos, el número 40940 de Navidad y del Niño de este años se encuentra en la Administración número 19, Fuente de los Peces, en Móstoles (Madrid). Yo, por si acaso, me compré para los dos sorteos.