El Economista Santiago Niño Becerra dijo hace tiempo que uno de las consecuencias que nos depararía o nos traería la crisis económica sería la legalización de las drogas, una vez más el opio del pueblo, nunca mejor dicho. Cuando se lo escuché me parecía que exageraba, pero ahora veo que iba en la buena dirección, como en casi todas sus tesis.
El municipio de Rasquera, en Tarragona, se plantea adjudicar siete hectáreas de terreno al cultivo de la marihuana , cuyos frutos serían adquiridos por un club de fumadores-usuarios. En el País Vasco tampoco le hacen ascos al asunto y lo están estudiando, según se puede leer en varias publicaciones.
Pues ya llegó el vaticinio de Niño Becerra, o por lo menos sus prolegómenos. Y quien lo iba a decir, que desde varios frentes se caldea el ambiente y se habla del tema sin tapujos.
Hace dos días detuvieron a un cosechero de la maría y ahora se estudia una plantación equivalente a siete campos de fútbol. Ahí es nada. En realidad, tendríamos que agradecérselo, porque, en el fondo hacen todo lo posible para que seamos muy felices, o nos sintamos muy felices: más o menos en el séptimo cielo. Lo peor es que los problemas terrenales siguen sin arreglarse y, si estamos colocados, no creo que los vayamos a solucionar mejor.
La principal ventaja de la legalización de las drogas sería que la gente estaría mucho más tranquila y protestaría menos, que no es poco, en especial para la tranquilidad de los políticos.
Me alegraría que se materialice la legalización de la maría, como se la conoce en la calle, por el bien de muchas personas que , con ésa planta, están tratando -y en algunos casos curando- sus enfermedades, algunas neurodegenerativas.
Un proverbio chino dice que vale más una buena crítica que mil elogios. Aquí haremos crítica constructiva para dar voz a los que no pueden hacerse oír en la Aldea Global de la que formamos parte y que, curiosamente, nos satura de información. Un ruido que nos aturde y nos impide distinguir el grano de la paja; la cordura de la herejía. Dedicado a Mariano José de Larra(1809-1837), autor del grito: ¡Escribir en España es llorar! y a quienes pensaron lo mismo, pero no se atrevieron a decirlo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Tema interesante para tratar. Hay un cierto resquicio legal en el tema del cultivo para asociaciones canábicas.
En el Pais Vasco ya estan experimentados en pasar por los juzgados, absueltos, una vez tras otra, ya que es consumo propio.
Creo que el Gobierno no ve el filón económico que podria ser la legalización, que pregunten en Holanda, como hacen, ya que quieren ser tan europeos.
En el fondo no te ayuda a solucionar los problemas, sino a llevarlos mejor o a tener un punto de vista distinto en determinados momentos.
Si algo te importa lo harás, y si para ello tienes que precindir de su consumo tambien se prescined. Nada es eterno ni definitivo.
No estoy a favor ni en contra, cada uno que haga con su vida lo que quiera, mientras no sea nocivo para los demas. Vive y deja vivir no?
Tiene efectos negativos, pero parece que no son superiores a los daños realizados con el tabaco y el alcohol. Se sospecha que el daño lo produce en menos tiempo, aunque todo es relativo.
El porro no tiene por que llevar a las drogas, pero requiere personas que no sean débiles, de lo contrario es casi seguro que terminan con dependencia. La verdad es que depende de cada persona y de su voluntad
Nuestros caminos están escritos, sólo nos resta descubrirlos...y tambien, si queremos cambiarlos
Publicar un comentario