Espero que el presidente boliviano, Evo Morales, no opte por nacionalizar al misionero Nicolás Castellanos (León, 1935), representante de la otra España en Bolivia. Me refiero a la España que da, sin pedir nada a cambio, es la España de los ciudadanos. Y Nicolás la conoce bien, se trata de la España que responde a sus peticiones de ayuda para la empresa que acometió hace veinte años en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia). El misionero leonés puso en marcha en Bolivia el Plan 3000, dentro del Proyecto Hombres Nuevos, iniciativa que trata de ayudar a miles de personas sin recursos, proporcionándoles acceso a la enseñanza, la sanidad y la vivienda. Nicolás Castellanos -Premio Príncipe de Asturias en 1998- se surte de recursos económicos en España, la España de los ciudadanos, de las instituciones y casi seguro, conociendo a Nicolás Castellanos, la España de las empresas.
Sé que no es el único caso de cooperación con Bolivia. Conocido es en Mula (Murcia) el mercadillo que organiza cada año Isabel Valcárcel para recaudar fondos que le envia al obispo Juárez, en el Altiplano boliviano. Y así miles de ejemplos.
El presidente boliviano acaba de nacionalizar una empresa eléctrica de origen español. Yo espero que esos movimientos en la economía den los frutos necesarios para que la población civil consiga una mejor calidad de vida y no tenga nadie que mendigar en el exterior. Ya es curioso que Evo Morales nacionalice una eléctrica la mañana del 1 de Mayo y por la tarde inaugure la ampliación de una petrolera, también de origen español.
Y es que Bolivia cada día pisa más fuerte y el que quiera estar allí tendrá que cuadrarse ante las autoridades. A partir de sus reservas de sal, en Uyuni, tienen las mayores reservas de Litio (Li) del mundo. Y, teniendo en cuenta que este metal alcalino es muy importante en la fabricación de baterías, gracias a su facilidad para almacenar la energía, las salidas comerciales para Bolivia son muy altas. El Litio podría ser el sustituto del petróleo (vía automóviles eléctricos) y eso es mucho decir en los tiempos que corren.
Es duro ver cómo nos dan con la puerta en las narices en varios países de América del Sur. Son los hijos que se independizan y que, incluso superan las expectativas de los padres. España, la Madre Patria como se suele auto denominar, tendría que alegrarse de que sus hijos vuelen solos. Eso sí, lo que no es bueno es malcriarlos. Y también lo hicimos. Con la llegada al poder de Morales, el presidente Rodríguez Zapatero le condonó a Bolivia una deuda de 80 millones de dólares. Eso pasaba cuando nosotros creíamos que éramos ricos. Espero que cuando Bolvia sea rica, pero rica de verdad, se acuerde de nosotros.
Un proverbio chino dice que vale más una buena crítica que mil elogios. Aquí haremos crítica constructiva para dar voz a los que no pueden hacerse oír en la Aldea Global de la que formamos parte y que, curiosamente, nos satura de información. Un ruido que nos aturde y nos impide distinguir el grano de la paja; la cordura de la herejía. Dedicado a Mariano José de Larra(1809-1837), autor del grito: ¡Escribir en España es llorar! y a quienes pensaron lo mismo, pero no se atrevieron a decirlo.
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1 comentario:
Lo peor es que esto empieza ahora y es el segundo órdago para España desde los países de América del Sur. Eso nos pasa porque ahora estamos mal, muy mal, pero las circunstancias económicas cambian y los españoles somos valientes, y saldremos.
A ver si la Unión Europea y los Estados Unidos, nos apoyan y le enseñamos a Kirchner, Morales y compañía que ni en el mundo ni en el mercado se juega así. Por otro lado, a ver si los presidentes del Gobierno se enteran que con el dinero de los españoles no se juega, claro que lo mismo le ha servido para buscarse una posición de "amigo" en Bolivia como tiene en Venezuela.
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