Muy bien lo de la igualdad, y lo de la paridad, pero sin pasarse. Eso es lo que le debieron decir a la pobre ministra de Defensa, Carme Chacón, cuando intentó aspirar a presidenta de Gobierno de España. Y por si fuera poco, la obligaron, sin compasión, a salir a la plaza pública e inmolarse ante el respetable.
Siempre digo que yo no duraría en un partido político mucho tiempo, porque me costaría obedecer las consignas y las órdenes que vayan en contra de mi voluntad, y situaciones como la defenestración de la candidata, que en realidad nunca lo fue, me lo confirman. Está visto que para llegar a ser ministra hay que tragar muchos sapos, y para aspirar a presidenta del Gobierno, no basta ni con tragar cocodrilos.
El ministro José Blanco decía que no le gusta el trabajo entre bambalinas, pero, en esta ocasión, al candidato Rubalcaba lo cocinaron detrás del telón.
Es un logro que una mujer sea ministra de Defensa, que se le cuadren todos los militares, pero creo que, en el fondo es una posse por parte de quien la nombró, porque ahora le corta las alas.
Además, en el escalafón militar tampoco tiene la misma importancia la presencia de la mujer entre los mandos, porque ¿cuántas mujeres ostentan el grado de generalas?.
Es curioso que la mujer que manda en los ejércitos no haya conseguido amansar a los barones (no hay ninguna baronesa) de su partido. Esos que la mandaron a galeras unos años, no sé si para hacer méritos, o para hacer tiempo, hasta que pase el correspondiente autobús de la caravana electoral y pueda reengancharse.
Si alguna vez las mujeres creímos que lo de la igualdad y la paridad iba en serio, el desplante de la ministra Chacón nos baja a la cruda realidad y nos demuestra que el camino es muy largo y que tendrán que pasar algunas generaciones para ver a una mujer (de izquierdas o derechas) al frente del Gobierno de la nación.
Un proverbio chino dice que vale más una buena crítica que mil elogios. Aquí haremos crítica constructiva para dar voz a los que no pueden hacerse oír en la Aldea Global de la que formamos parte y que, curiosamente, nos satura de información. Un ruido que nos aturde y nos impide distinguir el grano de la paja; la cordura de la herejía. Dedicado a Mariano José de Larra(1809-1837), autor del grito: ¡Escribir en España es llorar! y a quienes pensaron lo mismo, pero no se atrevieron a decirlo.
domingo, 29 de mayo de 2011
martes, 24 de mayo de 2011
Trabajo a tres turnos
Francisco Álvarez-Cascos se comprometió ante los asturianos, nada más conocerse el resultado de las elecciones, a "trabajar a tres turnos" para sacar adelante la región. Me parece una premisa muy interesante, pero su reto deberá ir más allá y tendrá que saber comprometer a los gobernados a hacer lo mismo. A trabajar como molinos en época de vendaval, a jornada continua, para colocar a la región en el escalafón que le corresponde. Llegamos hasta aquí con el esfuerzo de todos, pero ahora hay que hacer un sprint para coger la rueda de los que marcan el camino a seguir, sino nos quedamos rezagados y perdemos el rumbo. Estoy segura que todo el mundo estará dispuesto a hacer un esfuerzo, pues nos va mucho en él.
Lo más importante es trazar la estrategia para distinguir lo urgente de lo que puede esperar. Lo que es rentable y lo que es una ruina. Lo que es útil e inútil. Lo prescindible de lo imprescindible.
Ya sé que no se trata de ponernos todos a trabajar a tres turnos, pero sí a intensificar el ritmo y Asturias tiene tradición de trabajo a tres turnos en la minería; en la siderurgia; en el campo (tres turnos la misma persona, y sin vacaciones); en la pesca; en la sanidad, así que el reto no nos cogerá desprevenidos.
Ya pasó el trámite de las elecciones, ahora nos queda implicarnos en el presente para hacer futuro.
Lo más importante es trazar la estrategia para distinguir lo urgente de lo que puede esperar. Lo que es rentable y lo que es una ruina. Lo que es útil e inútil. Lo prescindible de lo imprescindible.
Ya sé que no se trata de ponernos todos a trabajar a tres turnos, pero sí a intensificar el ritmo y Asturias tiene tradición de trabajo a tres turnos en la minería; en la siderurgia; en el campo (tres turnos la misma persona, y sin vacaciones); en la pesca; en la sanidad, así que el reto no nos cogerá desprevenidos.
Ya pasó el trámite de las elecciones, ahora nos queda implicarnos en el presente para hacer futuro.
Es muy empalagoso que en los medios de comunicación, el día después de unas votaciones, ya estén pensando, en otras elecciones en vez de alentar a la gente a unirse en una causa común; analizar las iniciativas a poner en marcha o hacer un seguimiento de cómo se empiezan a ejecutar los programas electorales. Los medios de comunicación debían estar para marcar ese control exhaustivo; para sacar los colores por falta de palabra; para denunciar los incumplimientos de las promesas electorales. Pero no, es más fácil divagar para que todo se quede igual.
jueves, 19 de mayo de 2011
¿Y cuándo nos van a contar lo que van a hacer de verdad?
Esta tarde vino a pedirme el voto una candidata a concejal. Puso mucho empeño en venderme las bondades de su cabeza de lista. Se veía que se sabía muy bien su discurso, pero ni ella ni nadie nos cuenta la verdad del día después. Todos se empeñan en contarnos las grandezas que van a hacer, las carreteras que van a construir, los empleos que van a crear, etc, cuando saben perfectamente que es imposible, que ese discurso no es real, que la cruda realidad será distinta, que nos van a apretar otro ojal en el cinturón, que vamos a ser más pobres que el año pasado y que tendremos que recortar gastos y, por supuesto, caprichos.
Nadie se atreve a encarar la campaña diciendo a los votantes que nos esperan años duros y que habrá que arrimar el hombro todos a una, sin colores partidistas ni de ideología. Cuando el barco está a punto de hundirse, o lo salvamos entre todos, o nos hundimos todos. Ejemplos no nos faltan a nuestro alrededor. Y en estos casos tampoco vale sentarse en una plaza a protestar, hay que unirse e indignarse, pero para trabajar, para sumar.
Mi admiración por la gente que tiene la ilusión de la política, espero que por vocación de servicio público. Yo, que nunca quise entrar en ningún partido, porque duraría dos telediarios, espero que sepamos elegir a los mejores para que nos marquen el camino en el desierto económico, laboral y financiero que nos espera, antes de llegar al primer oasis.
Nadie se atreve a encarar la campaña diciendo a los votantes que nos esperan años duros y que habrá que arrimar el hombro todos a una, sin colores partidistas ni de ideología. Cuando el barco está a punto de hundirse, o lo salvamos entre todos, o nos hundimos todos. Ejemplos no nos faltan a nuestro alrededor. Y en estos casos tampoco vale sentarse en una plaza a protestar, hay que unirse e indignarse, pero para trabajar, para sumar.
Mi admiración por la gente que tiene la ilusión de la política, espero que por vocación de servicio público. Yo, que nunca quise entrar en ningún partido, porque duraría dos telediarios, espero que sepamos elegir a los mejores para que nos marquen el camino en el desierto económico, laboral y financiero que nos espera, antes de llegar al primer oasis.
miércoles, 18 de mayo de 2011
Ruedas prestadas para pasar la ITV
Esta semana me enteré que hay gente que pide las ruedas prestadas para pasar la ITV. Me parece lo más ingenioso que escuché en muchos meses, pero también lo más triste, porque no se trata de engañar a la inspección, sino que pone en peligro a todo el que circula por la carretera. No sé si es un truco muy generalizado o es cosa de un grupo reducido, lo que sí sé es que cuela de maravilla.
El que sí es amplio es el cupo de insumisos de la ITV. Miles de coches circulan sin someterse a ésta revisión, teóricamente obligatoria.
El celo de la Dirección General de Tráfico en camuflar los radares en cada esquina, o mejor en cada recta, debería compensarse con el seguimiento a las pegatinas de la ITV, que están colocadas en sitios bien visibles de los coches y las irregularidades serían fáciles de detectar. En la carretera es tan peligroso un vehículo que circula a más velocidad de la permitida, como otro que lleva las ruedas gastadas, o los frenos en mal estado o las luces fundidas.
En las dos últimas inspecciones a las que sometí mi coche, no me dieron de paso los gases. En la primera me cambiaron en el taller una pieza que es carísima y se solucionó el problema. La segunda vez, al año siguiente, se repitió la historia, me volvieron a poner la pega de los gases y el propio taller me dijo que estaba todo bien, que para pasar esa traba tenía que llevar el coche muy, muy acelerado durante varios kilómetros, y así expulsaba los gases, o se limpiaba el tubo de escape, no sé bien. Pues lo hice y coló. Ganas me daban de decirle al supervisor que aquello era una tomadura de pelo, que no le había hecho nada al coche y ahora lo daba de paso, pero por si acaso, me fui con los gases a otra parte.
Al final, siempre sale la chapuza o la picaresca.
El que sí es amplio es el cupo de insumisos de la ITV. Miles de coches circulan sin someterse a ésta revisión, teóricamente obligatoria.
El celo de la Dirección General de Tráfico en camuflar los radares en cada esquina, o mejor en cada recta, debería compensarse con el seguimiento a las pegatinas de la ITV, que están colocadas en sitios bien visibles de los coches y las irregularidades serían fáciles de detectar. En la carretera es tan peligroso un vehículo que circula a más velocidad de la permitida, como otro que lleva las ruedas gastadas, o los frenos en mal estado o las luces fundidas.
En las dos últimas inspecciones a las que sometí mi coche, no me dieron de paso los gases. En la primera me cambiaron en el taller una pieza que es carísima y se solucionó el problema. La segunda vez, al año siguiente, se repitió la historia, me volvieron a poner la pega de los gases y el propio taller me dijo que estaba todo bien, que para pasar esa traba tenía que llevar el coche muy, muy acelerado durante varios kilómetros, y así expulsaba los gases, o se limpiaba el tubo de escape, no sé bien. Pues lo hice y coló. Ganas me daban de decirle al supervisor que aquello era una tomadura de pelo, que no le había hecho nada al coche y ahora lo daba de paso, pero por si acaso, me fui con los gases a otra parte.
Al final, siempre sale la chapuza o la picaresca.
lunes, 9 de mayo de 2011
Día de ¿qué Europa?
Europa está de fiesta, aunque creo que el único sitio en el que el 9 de mayo es un día no laborable será en Bruselas. En el año 1988 viví mi primer Día de Europa en las inmediaciones del Berlaymont. Sí parecía que había motivos para festejar el ingreso de España en la Unión. Después de dos décadas de rodaje, tenemos que reconocer que aquí se hicieron muchas obras y se materializaron muchas iniciativas financiadas por los famosos Fondos de Bruselas, pero también pagamos con la defunción de sectores como el agrario, especialmente en Asturias, la zona que mejor conozco.
Estas dos décadas desgastaron otras políticas comunitarias como la de la Libre Circulación de Personas. Justo ahora se está intentando dar marcha atrás a éste Derecho, que nos parecía un sueño.
Nos asustamos porque vienen muchos inmigrantes al reclamo de la Europa rica y maravillosa. Ésa era la imagen que dimos durante muchos años, pero, en realidad, era una mentira que no nos molestamos en corregir. Incluso ahora, que sabemos que todo era una mala burbuja, seguimos poniendo el mejor perfil para la foto y nos negamos a reconocer que somos tan pobres como ellos, pero lo disimulamos mejor.
Qué bien se podría vivir en Senegal, en Mali o en Marruecos, si les diésemos la oportunidad de desarrollarse dignamente. Pero es más fácil inventarse una Política de Coperación al Desarrollo que, en el fondo, da para pagar sueldos de cooperantes y poco más. Recuerdo cuando visité Malawi, -país pobre entre los pobres, aunque con muchísimas posibilidades de desarrollo agrícola, por su clima- una funcionaria de la Unión Europea me dijo que del presupuesto de Bruselas para ése país, el 80% se destinaba a pagar los sueldos de la Delegación. ¡Un desastre¡
Si Shuman y Monet, europeistas de los años cincuenta, vieran a dónde llegó su idea, estarían encantados, aunque les asustaría tanta burocracia y cómo se desvirtuó su idea de: unión para la paz y el progreso.
Estas dos décadas desgastaron otras políticas comunitarias como la de la Libre Circulación de Personas. Justo ahora se está intentando dar marcha atrás a éste Derecho, que nos parecía un sueño.
Nos asustamos porque vienen muchos inmigrantes al reclamo de la Europa rica y maravillosa. Ésa era la imagen que dimos durante muchos años, pero, en realidad, era una mentira que no nos molestamos en corregir. Incluso ahora, que sabemos que todo era una mala burbuja, seguimos poniendo el mejor perfil para la foto y nos negamos a reconocer que somos tan pobres como ellos, pero lo disimulamos mejor.
Qué bien se podría vivir en Senegal, en Mali o en Marruecos, si les diésemos la oportunidad de desarrollarse dignamente. Pero es más fácil inventarse una Política de Coperación al Desarrollo que, en el fondo, da para pagar sueldos de cooperantes y poco más. Recuerdo cuando visité Malawi, -país pobre entre los pobres, aunque con muchísimas posibilidades de desarrollo agrícola, por su clima- una funcionaria de la Unión Europea me dijo que del presupuesto de Bruselas para ése país, el 80% se destinaba a pagar los sueldos de la Delegación. ¡Un desastre¡
Si Shuman y Monet, europeistas de los años cincuenta, vieran a dónde llegó su idea, estarían encantados, aunque les asustaría tanta burocracia y cómo se desvirtuó su idea de: unión para la paz y el progreso.
viernes, 6 de mayo de 2011
Políticos en el contenedor de la basura
Anoche empezó la campaña electoral y ésta mañana, los contenedores de la basura del área rural en la que vivo aparecieron empapelados con las fotos de los políticos. La verdad, algunos no desentonaban nada con el marco que eligieron para presentarse en sociedad. Porque hay que tener mal gusto para hacer eso. Y lo que es peor, hay que tener la autoestima por los suelos para consentir que les coloquen en ese mobiliario tan poco glamouroso. De qué sirvió el trabajo sesudo de los asesores de imagen, o del fotógrafo de turno, para sacarles el lado bueno de sus caretos, si luego el resultado lo tiran a la basura, o casi.
De los mensajes y slogan con los que tratan de atraer nuestra atención y nuestro voto, ya ni se habla. Por mucho que esas frases lapidarias hayan sido estudiadas y pensadas, resultan tan huecas, tan falsas y tan hipócritas, que no se las cree nadie. Ya sé que están convencidos que cuela todo y que la ciudadanía es tan frágil que se vende por un plato de lentejas. Pero a estas alturas de le Democracia también debían saber que no somos tan tontos, aunque a veces nos hagamos los despistados para poder digerir todo lo que nos toca ver y escuchar.
Qué se puede esperar de alguien que te habla cada cuatro años desde un contenedor de basura?
En la anterior convocatoria, yo casi cambiaba mi voto por un punto de alumbrado público, pero desistí por lo caras que estaban las bombillas. Esta vez dudo si borrar éstas líneas, no vaya a ser que me quede sin el contenedor de basuras.
De los mensajes y slogan con los que tratan de atraer nuestra atención y nuestro voto, ya ni se habla. Por mucho que esas frases lapidarias hayan sido estudiadas y pensadas, resultan tan huecas, tan falsas y tan hipócritas, que no se las cree nadie. Ya sé que están convencidos que cuela todo y que la ciudadanía es tan frágil que se vende por un plato de lentejas. Pero a estas alturas de le Democracia también debían saber que no somos tan tontos, aunque a veces nos hagamos los despistados para poder digerir todo lo que nos toca ver y escuchar.
Qué se puede esperar de alguien que te habla cada cuatro años desde un contenedor de basura?
En la anterior convocatoria, yo casi cambiaba mi voto por un punto de alumbrado público, pero desistí por lo caras que estaban las bombillas. Esta vez dudo si borrar éstas líneas, no vaya a ser que me quede sin el contenedor de basuras.
martes, 3 de mayo de 2011
¿Libertad de expresión?
La ONU declaró el 3 de mayo, Día Mundial de la Libertad de Expresión. Pero mientras haya Estados y gobiernos, incluso democráticos, la libertad de expresión es incompatible con el poder. Porque si: noticia es aquello que alguien trata de ocultar en alguna parte del mundo, ¿quienes son los más interesados en guardar y ocultar muchas de sus decisiones, sus iniciativas y sus pasos? Pues los podesoros.
La censura existe desde siempre y va a la zaga de los avances tecnológicos, tal y como se ve ahora con las nuevas tecnologías de la información.
Hace tres días se celebró en Alicante el Primer Encuentro de Blogueros del Mediterráneo y los asistentes no dudaron en denunciar el intento de los gobiernos, -del Primer Mundo y del Tercer Mundo-, de controlar la información y la opinión que circula por internet.
El título de este blog: con espíritu crítico seguro que es incómodo para los destinatarios de las críticas. Me salvo porque estas líneas son una anécdota dentro del océano de bitácoras que pululan por el espacio y porque soy consciente de que el enemigo es muy fuerte y muy grande y le ataco lo justo. A estas alturas, está lejos de mi ánimo arreglar el mundo, pero no me resisto a poner un grano de arena para conseguirlo entre todos.
Los periodistas españoles, aprovechando la efeméride, protestaban hoy porque muchos convocantes de ruedas de prensa no admiten preguntas. Cuando yo iba a ruedas de prensa había otra costumbre peor que era sentarse en la mesa y decir a los periodistas que ya podían preguntar. En más de una ocasión tuve que decir que yo no iba allí a preguntar, sino a escuchar lo que me querían contar. Las preguntas vendrían después.
De todas formas, los periodistas ya debían de saber que, por muchas preguntas que se hagan y todas las vueltas que se den, la gente va a contestar lo que quiere. Se llevan la lección aprendida, incluso entrenada. ¿O es que los periodistas no saben que políticos; diplomáticos; rectores; empresarios; sindicalistas; artistas y demás familia, que cuente con jefe de prensa está más que aleccionado en las preguntas y en las respuestas?.
En el fondo, el problema está en que todo el mundo abusa de las convocatorias de prensa. Hasta el último gato se considera con autoridad para llamar a los periodistas. Y lo peor es que los profesionales acuden a la llamada. ¿Y porqué acuden? Porque es un periodismo muy cómodo. Los temas vienen dados, no hay que romperse la cabeza para llenar páginas o minutos, lo que sobra en las ruedas de prensa, son temas..
La censura existe desde siempre y va a la zaga de los avances tecnológicos, tal y como se ve ahora con las nuevas tecnologías de la información.
Hace tres días se celebró en Alicante el Primer Encuentro de Blogueros del Mediterráneo y los asistentes no dudaron en denunciar el intento de los gobiernos, -del Primer Mundo y del Tercer Mundo-, de controlar la información y la opinión que circula por internet.
El título de este blog: con espíritu crítico seguro que es incómodo para los destinatarios de las críticas. Me salvo porque estas líneas son una anécdota dentro del océano de bitácoras que pululan por el espacio y porque soy consciente de que el enemigo es muy fuerte y muy grande y le ataco lo justo. A estas alturas, está lejos de mi ánimo arreglar el mundo, pero no me resisto a poner un grano de arena para conseguirlo entre todos.
Los periodistas españoles, aprovechando la efeméride, protestaban hoy porque muchos convocantes de ruedas de prensa no admiten preguntas. Cuando yo iba a ruedas de prensa había otra costumbre peor que era sentarse en la mesa y decir a los periodistas que ya podían preguntar. En más de una ocasión tuve que decir que yo no iba allí a preguntar, sino a escuchar lo que me querían contar. Las preguntas vendrían después.
De todas formas, los periodistas ya debían de saber que, por muchas preguntas que se hagan y todas las vueltas que se den, la gente va a contestar lo que quiere. Se llevan la lección aprendida, incluso entrenada. ¿O es que los periodistas no saben que políticos; diplomáticos; rectores; empresarios; sindicalistas; artistas y demás familia, que cuente con jefe de prensa está más que aleccionado en las preguntas y en las respuestas?.
En el fondo, el problema está en que todo el mundo abusa de las convocatorias de prensa. Hasta el último gato se considera con autoridad para llamar a los periodistas. Y lo peor es que los profesionales acuden a la llamada. ¿Y porqué acuden? Porque es un periodismo muy cómodo. Los temas vienen dados, no hay que romperse la cabeza para llenar páginas o minutos, lo que sobra en las ruedas de prensa, son temas..
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