Cuando hablamos del Estado de Bienestar del que disfrutamos no sé si nos acordamos que esa bonanza y esos privilegios que nos parecen naturales tienen una paternidad y maternidad: la de nuestros antepasados más inmediatos, padres y abuelos que trabajaron en la segunda mitad del siglo XX. Y me refiero a los que trabajaron en España y fueron haciendo patria como pudieron, hasta que llegó la democracia, y los que salieron al exilio o la emigración y también mandaron remesas para ayudar a las familias que se quedaron, o invirtieron sus ahorros en el retorno.
El sudor y las lágrimas de todas esas gentes, anteriores al INSERSO, que no sabían de vacaciones; que no pensaban en muchos viajes; sirvieron para hacer unos fondos con los que se financió la calidad de vida que se traduce, entre otras, en las mejoras de Sanidad y Educación impensables en tiempos pretéritos.
Aún hoy es posible conocer a personas mayores que confiesan sin rubor que no saben leer, ni escribir, que nunca fueron a la escuela.
Eso sucedía en éste país hace menos de noventa años. En ésa fecha el médico y los servicios sanitarios también eran un artículo de lujo y el hospital un servicio inalcanzable.
El espíritu crítico de hoy quiere servir de reflexión para que nos paremos a apreciar lo que tenemos, que lo valoremos en sus justos términos y que sepamos que nada se cae del cielo. Todo lo que tenemos costó mucho conseguirlo y merece la pena hacer un esfuerzo por conservarlo y mantenerlo.
¡Mi más sincero homenaje para los fundadores del Estado de Bienestar en España!.
Un proverbio chino dice que vale más una buena crítica que mil elogios. Aquí haremos crítica constructiva para dar voz a los que no pueden hacerse oír en la Aldea Global de la que formamos parte y que, curiosamente, nos satura de información. Un ruido que nos aturde y nos impide distinguir el grano de la paja; la cordura de la herejía. Dedicado a Mariano José de Larra(1809-1837), autor del grito: ¡Escribir en España es llorar! y a quienes pensaron lo mismo, pero no se atrevieron a decirlo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario