Manzano de la Plaza de El Pelambre, invadido de pulgones. |
Todo gira estos días alrededor de la manzana y la sidra, tanto desde el punto de vista gastronómico, como cultural y agrícola.
Hace dos años el centro neurálgico del Festival se montó en el área de El Pelambre, una gran plaza con zonas ajardinadas, área de juegos y de paseo. A mí, lo que más me gusta de este espacio es la idea de plantar manzanos en todo el perímetro y me gusta más la idea de adjudicar un manzano a cada parroquia del concejo.
Lo que ya no me gusta tanto es que los manzanos,- pumares, como decimos en Asturias-, estén invadidos por el pulgón, con todos los perjuicios que conlleva. Las fotos que ilustran este post las hice a las siete de ésta tarde, del 12 de octubre. En la primera se ve un árbol con hojas de color negro, que no se debe a la contaminación, sino a los pulgones. Hace tiempo tuve la osadía de fumigar con insecticida el ejemplar que corresponde a la parroquia de Priesca. No repetí la operación por miedo a una multa o algo parecido.
No es la primera vez que denuncio la falta de atención a los manzanos del casco urbano de Villaviciosa, que deberían lucir sanos, por aquello de hacer honor a su título de capital manzanera. Hace dos años ya escribí este post , con poco éxito, debo reconocerlo, pero no por ello voy a desistir en denunciar el estado de abandono de los manzanos.
Manzanos en flor en el mes de octubre. |
Los de La Pomológica -por muchos nombres que se ponga el Centro de Experimentación Agraria, para mí siempre será La Pomológica- tienen en El Pelambre un campo de trabajo perfecto para demostrar que entienden de manzanos. Sería el mejor reclamo y el gran escaparate para que la gente se anime a plantar pumares, pero, de momento, los ejemplares que hay en el centro de Villaviciosa dejan mucho que desear.
Y para terminar, una última petición, que para el próximo Festival podamos saber el nombre de la variedad de cada ejemplar. De momento, como los árboles están enfermos apenas tienen manzanas y las que hay son muy raquíticas, pero si un día dan manzanas decentes, estaría bien saber a qué variedad pertenecen. Los del concejo, es posible que las reconozcamos, pero para los de fuera, no estaría mal una pequeña placa identificativa delante de cada árbol. Es lo que se suele hacer en los parques que se precian.
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