martes, 14 de agosto de 2012

Primeros tomates, de los de verdad

Este primer piño tiene ocho unidades y casi se despega del tronco.
Aunque parezca increíble, estoy recolectando los primeros tomates de la cosecha. Sí, estamos a mediados de agosto, pero en un huerto del Norte, sin protecciones especiales y sin tratamientos raros, es lo normal.
A pesar de todo, tengo que confesar que han sido tratados con un producto curativo preventivo. Las lluvias del mes de junio les provocaron una enfermedad de la que se libraron por los pelos. Se puede decir que son unos privilegiados, y nosotros, también, ya que podremos degustarlos y disfrutar del verdadero sabor del tomate, muy lejos del que compramos en cualquier tipo de tienda.
La enfermedad está en la parte marrón del tallo.
Si digo que han sido tratados, lo menos posible, ya que los voy a comer yo, es para intentar desmantelar la película de la agricultura ecológica que dicen que no lleva ningún tipo de producto. La verdad, no me creo ese guión. Y no es porque los cultivadores no tengan buenas intenciones, como las mías, pero las plagas, de todo tipo, te obligan a actuar, en especial si se tiene una producción amplia, que no es mi caso.
Estos días les entró el pulgón a las judías verdes y, como son poca cantidad, para consumo propio, puedo quitárselo a mano. Lo mismo pasa con la oruga que ataca la verdura, tanto la coliflor, como la lombarda, el repollo y el brécoli. Son unas orugas que se mimetizan con las hojas y que comen sin parar, destruyendo todas las partes más tiernas.
El suplemento Magazine de La Nueva España del pasado domingo le dedicaba un reportaje (incluida la portada) al tomate. Comparto con ellos la idea de que el tomate simboliza el sabor de la huerta. En mi caso, en el tomate es dónde más noto el sabor real. Una ensalada de estos tomates no tiene nada que ver con la que se hace con tomates del supermercado  de tienda especializada, aunque sean muy buenos. Casi todos fueron arrancados antes de tiempo, casi verdes, para que tengan una vida más larga. Y esos días que les faltan, de maduración en la planta, se notan en el paladar.

Magnífico tomate de plantones que me llegaron de Cantabria.
Este año me regalaron una variedad que viene de Cantabria, bastante resistente a la enfermedad que ataca a los demás. Aún no pude probarla porque no maduraron, pero tiene muy buena pinta. Es el tomate de antes, con las estrías típicas del tomate. Y tienen un tamaño increíble. Se estropearon bastantes flores, pero los que sobrevivieron son unos ejemplares magníficos como se puede ver en la foto de la izquierda. Además, tienen la ventaja de que podré aprovechar las semillas para el próximo año.
No me sé los nombres de las variedades, pero, afortunadamente, están lejos de los transgénicos. Espero que tardemos mucho tiempo en que para hacer el huerto tengamos que pedir permiso a la multinacional de las semillas (la innombrable, aunque yo la llamaría Mondemonio). Sé que eso llegará, porque el que tenga las semillas tendrá el poder, pero espero que tardemos mucho en sufrir esa tiranía. En el fondo, también depende de nosotros. Aún estamos a tiempo, pero eso es más complicado y más trabajoso, lo cómodo es aquello que te dan ya hecho, y lo saben bien quienes están detrás del negocio. Ahí no deberíamos caer. Luego nos pasa como con las hipotecas y demás préstamos, cuando nos tienen cogidos por todas partes es muy difícil escapar.

2 comentarios:

Rafael Secades dijo...

Efectivamente muy buena pinta presentan tus tomates, y comparto que cultivar ésta planta es verdaderamente complicado.....la atacan todo tipo de bichos y de plagas.
Con todo no puedo entender que en el mercado semanal de Villaviciosa o de la Pola no haya tomates auténticos, sin necesidad de acudir a los "refrigerados" que lamentablemente venden los super, en Astuiras creo que los mercados todavía y a pesar del descuido de la "autoridades" locales, los mercados semanales funcionan y nos suministran auténticas delicatesem a precios moderados.

charo madiedo dijo...

Isolina mis tomates, que proceden de donde los tuyos tambíén están espectaculares,hoy volvi a sujetar las ramas más arriba pués no pueden con tanto peso.Probé uno y están exquisitos.