viernes, 23 de mayo de 2014

El IGI, nuevas siglas para la Ría de Villaviciosa

Carretera (VV5) donde está el Centro de Interpretación.
 La Directiva de la Asociación de Amigos del Paisaje de Villaviciosa (Cubera) nos pide que aportemos ideas para la elaboración del Instrumento de Gestión Integrado (IGI), previsto para la Ría de Villaviciosa, y cuyo nombre ya nos da una pista del vacío que conlleva.
No voy a aportar una idea original, es la misma que repito desde hace muchos años, pero aprovecho la ocasión para decir a quien corresponda que lo único que necesita el estuario es que le quiten todos los matorrales que lo acogotan y lo ocultan a los ojos de los ciudadanos y turistas, y lo siguiente que les pediría es que la dejen en paz. Ya perdí la cuenta de los planes que tienen para la Ría (Reserva Natural Parcial; Lugar de Importancia Comunitaria LIC; Zona de Especial Protección para las Aves ZEPA; Humedal de Importancia Comunitaria), y lo único que se ve es que cada día la entierran un poco más.

Sextaferia en Moriyón.
La Nueva España lanzó, la semana pasada, un coleccionable con las fotos de paisajes que se pueden observar desde el coche en toda la red viaria de Asturias. La carretera que va de Villaviciosa a El Puntal y Tazones (VV5), paralela a la Ría, es un mirador de más de diez kilómetros, pero la pantalla de matorral que trepa por los árboles, nos impide disfrutar del paisaje. Ya se lo comenté al alcalde y me dice que es cosa del Principado. Pues desde aquí hago un llamamiento al Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Villaviciosa para que presione en Oviedo hasta que consiga el objetivo de que limpien los matorrales de la Ría. Aún estamos a tiempo para que los turistas que vengan a Villaviciosa este verano se deleiten con las vistas en todo su esplendor.
En Moriyón y La Miyar, dos barrios de Miravalles que tienen un gran mirador sobre la Ría, limpiaron todas sus cunetas y matorrales en una sextaferia, alentada por Manolita Alonso. Mis aplausos para todos los que participaron en la iniciativa. Tenemos que mentalizarnos que cada vez será más difícil pedirle esos servicios a las instituciones. Y también tenemos que saber que la Ría empieza aguas arriba, muy arriba, desde Sietes, Priesca, Santa Eugenia o Breceña, hasta Cabranes.


viernes, 9 de mayo de 2014

Europa, una tarea inacabada

Muchos ciudadanos dan la espalda a la Unión Europea.
Europa, una tarea inacabada, es el título de un libro de Antonio Sánchez-Gijón que compré en el año 1975, cuando yo creía en la Europa que estaba al otro lado de los Pirineos españoles. Casi cuarenta años después tengo tal desconcierto que ya ni sé donde empiezan ni donde acaban los Pirineos, creo que están a la altura de Siberia, y al otro lado también hace mucho frío en el sentido literal y figurado.
Hoy seguro que se celebró el Bruselas y otros muchos sitios el Día de Europa. Yo también lo viví allí varios años y ya entonces me desengañé de la idea de Europa, así que a estas altura me parece que no hay mucho que celebrar.
Esa Europa sigue tan inacabada como en el año 75, a pesar de que entonces eran poco más de media docena de países y hoy están en 28, con 24 idiomas oficiales. Sólo con el dato de los idiomas y las religiones es suficiente para ver que es imposible gobernar a ese grupo tan heterogéneo, a pesar de que 18 de esos estados ya tienen una moneda común que es el euro.
Esa maquinona de burocracia tiene que descarrilar y aligerar peso, pero a los políticos y funcionarios de la Unión no les interesa y los demás poco podemos hacer para cambiarlo.
Borja, en El Fielato, nos anima esta semana a votar para cambiar. No me parece que sea tan fácil.
Necesitamos un Shuman, un Monnet, o un Delors, pero no veo donde se pueden encontrar hoy estadistas que puedan llevar la idea de Europa a buen puerto. Sólo se me ocurren oportunistas y arrivistas, y de esos no nos interesan, porque nos van a hundir más en el hoyo.